Han pasado varios días, y con el magister a cuestas ha sido difícil hacerse un tiempo para entrenar. Hace dos días que dejé de sentir dolor al caminar en la rodilla, asi que hoy probé entrenamiento en el gimnasio, con un poco de caminata y trote gradual. Es claro que aun no estoy recuperado, al aumentar la velocidad -y con ello la fuerza que soporta la rodilla- empiezan las molestias, aunque bastante menores que el domingo. Lo bueno es que logré aumentar hasta unos 9-10.5 km/hr por 10 minutos sin problemas significativos. Completé sólo 3 km, y luego tuve una hora de acondicionamiento físico, sólo con pesas, para no recargar las piernas. Pasado un par de horas desde esa sesión de ejercicios se siente un poco de rigidez en la zona lesionada, asi que le vamos a dar descanso mañana y ver como evoluciona el sábado.....para tratar de incluir un poco de cuestas la próxima semana.
Es bastante aburrido un entrenamiento con trote de menos de media hora, pero si quiero estar bien para las dos carreras de fin de año (TNF endurance challenge y Vulcano) vamos a tener que cultivar la paciencia. En estos momentos se envidia los tiempos de recuperación de los deportistas profesionales (Vidal, operado hace 1 mes de meniscos y jugando el partido de su vida ayer contra España, en un mundial!!!!).
Lo complicado es dominar el Ego que lleva a sentirse indestructible, pasado los 30´s hay que irse con calma, y si este va a ser un camino laaaargo, hay que cuidar el chasis más que la carrocería.
STRAVA
jueves, 19 de junio de 2014
domingo, 15 de junio de 2014
Sigo con molestias en la rodilla izquierda, asi que no puedo entrenar normalmente. Al parecer me lesioné en la carrera de Putaendo del sábado pasado, cuando en el km 20 me vino una fuerte puntada en la parte externa......tuve que terminar cojeando los últimos 13 km. En el momento pensé que seria una dolencia puramente muscular, pero ya han pasado 8 días y aun molesta bastante.
Hoy me subí a la trotadora eléctrica para ver como reaccionaba, despues de una semana de reposo. Al caminar hasta 5 km/hr no hay problema, pero al subir a 6.5 -con un pseudo-trote- a los 2 minutos vuelve a aparecer la molestia, que es un dolor bien localizado al aterrizar. Esto me complica bastante porque sentía que ya había superado el agotamiento después de Peñuelas (50K) y la MDS (42K), ahora no se que va a pasar.....por mientras voy a seguir con un reposo relativo, y tratar de caminar alternando trote suave, y aumentando los minutos. Yo creo que la dosis va a tener que se moderada por lo que queda de la semana del 16 - 23 de junio, con día por medio de ejercicio.
Espero que esta sea la decisión correcta, porque me interesa poder correr una maratón más este año, pudiendo acercarme a las 4 hrs......y en diciembre los 33 k de Vulcano en el volcán Osorno.
sábado, 14 de junio de 2014
Hace casi un mes que me vino la nostalgia de cerros. Haciendo memoria son diez años desde que visité algunos por primera vez sin que haya vuelto, lo que habla de lo lento que tiene ese tipo de recuerdos en perder su poder, y afirma de manera potente la capacidad de impresionar de algunos paisajes naturales. Lo extraño es que no parece que fuera tanto tiempo, pero desde que subí el San Ramón (por primera y única vez) y el Roble, en mayo se cumplieron esos diez años. Viendo la única foto que tengo del Roble me digo que tengo que volver, que está al lado de Santiago, que tengo transporte y por lo mismo no hay excusas para no ir......además que puede que me encuentre nieve, y talvez pueda repetir esa imagen de postal de las hojas rojas sobre el blanco en sus huellas y laderas, que me regaló el 2004. Finalmente fui, conocí un camino nuevo para llegar al "parque" (por Caleu), y llama la atención que ahora está administrado por la comunidad, se organizaron y pusieron una caseta y señalizaciones.......muy bien por ellos!!!.
Esto es lo que pasa cuando se logra salir de la trampa del internet, se pesca el auto en la mañana, y se parte al cerro. Lo que hace diez años parecia una aventura ahora es un paseo que entre traslado y ascensión toma medio día, me quedaron muy buenas sensaciones, y el bichito que me dice que voy a volver más veces este año. Afortunadamente al llegar temprano tuve el cerro para mi solo, y no me aguanté de hacer un pequeño registro "en movimiento" (vamos a ver si este blog es capáz de cargarlo!!!!)
Andar liviano me ha permitido conocer muchos más lugares y poder disfrutar de una manera distinta a cuando veía el montañismo como un calvario análogo al de una bestia de carga. Creo que correr por lo cerros -o subir a un ritmo rápido- logra un equilibrio que no veía en mis fugaces incursiones por la media-montaña. Antes ir a subir un cerro era una empresa de logística considerable, cuando la mochila podía llegar fácil a los 20 kilos, cargando con cosas que no se sabia si iba a usar -en caso de emergencia- y de subir obsesionado por la cumbre.........cuando lo que uno buscaba era sentir la libertad en la montaña, esa contradicción de tener tantas amarras me fue alejando de un espacio con el que creía estar enamorado.
Ahora que la idea de ir sólo con el agua y una ración pequeña es una posibilidad real, se puede ir más rápido, con más confianza y disfrutar más. Llegar a este punto me tomó menos de un año -para alcanzar una mediana capacidad aeróbica-, tiempo que agradezco porque me dio la posibilidad de re-encantarme con la montaña, de la que gozamos en abundancia pero que por desidia muchos de nosotros nos privamos.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)